Luego que la carne ha sido retirada de la parrilla, se debe dejar reposar para que los jugos no se pierdan. En este punto se busca que los jugos dentro del corte se distribuyan nuevamente en la carne al bajar la temperatura.
Después de esto debemos comprobar en qué dirección están distribuidas las fibras musculares de la carne.
EL CUCHILLO TENDRÁ QUE SER UBICADO EN CONTRA DE LAS FIBRAS DE LA CARNE PARA CORTAR PEQUEÑOS PEDAZOS.
Este procedimiento lo debemos iniciar en un lado de la pieza y terminar al otro extremo, luego solo tienes que disfrutar de un buen corte de carne tierno y jugoso.